Una noche de verano, este chico decidió masturbarse antes de ir a dormir. Tumbado desnudo en la cama, comenzó a tocarse como le gustaba.
De pronto escuchó un ruido extraño, como si hubiese alguien en su habitación. Se levantó, encendió la luz, y no pudo evitar gritar al ver a un animal corriendo por el suelo. Asustado, se subió a un mueble de un salto, y gritó pidiendo ayuda.
Por suerte su hermana estaba en casa para protegerle. Aunque sólo se trataba de una pequeña rata. Cosas de chicos, supongo...